|
La comarca del Valle del Jerte se encuentra
enclavada al norte de la provincia de Cáceres lindando por el sur de
la Sierra de Gredos.
La ciudad de Plasencia, capital del Jerte con sus 35.000 habitantes,
abre nuestro viaje a través del Valle. Fundada por el rey castellano
Alfonso VIII. Plasencia fue durante siglos el centro neurálgico de
la región, desde cuyos palacios y catedrales tanto los nobles como
los obispos dirigieron los destinos del Jerte.
Se han encontrado restos de un Castro Celta,
fue durante el Imperio Romano campamento militar de las legiones
romanas, posteriormente Alcázar Árabe, hasta el siglo X en que es
reconquistada por los Cristianos y refundada, como Ciudad Libre,
titulo otorgado por Alfonso VIII en el siglo XII. Participó en
varios hechos relevantes de la historia de España, a lo largo de los
siglos, Batalla de las Navas de Tolosa, rebelión de los Comuneros de
Castilla, Campañas de Flandes e Italia.
El casco antiguo corresponde a la estructura radial, gira en torno a
la Plaza Mayor que aglutina las más diversas actividades comerciales
como el Mercado franco del Martes, concedido por su fundador;
Institucional (Casas Consistorio de la ciudad y "su tierra"); social
y lúdicas (donde se celebraban las alegrías de los toros,
representaciones teatrales, fuegos y alardes de caballeros); y en la
actualidad centro financiero.
Otra serie de espacios abiertos que completan y acentúan el núcleo
proyectado por la Plaza Mayor, son los definidos por las Iglesias
Parroquiales. Sirvieron estos centros secundarios, como lugar de
reunión y de intercambio de los vecinos de los diferentes barrios:
de San Nicolás, San Pedro, Salvador, San Martín, de la Magdalena...
Las calles llevan el nombre de las puertas principales de la ciudad
a las que desembocan, siendo frecuente a su vez que estas tomen el
nombre de la ciudad a la que se orientan: calle y puerta de
Trujillo, de Talavera, de Coria. Otras veces, la denominación está
relacionada con agentes físicos: calle y Puerta del Sol, calle de
Las Peñas, calle Arenillas. Según actividades gremiales: calle
Zapatería, de las Lecheras, Caldereros, de los Quesos, de Podadores.
También quedan expresados los antiguos barrios de las minorías
religiosas, caso de la aljama judía: calle de Xelitón (hoy de
Vidrieras); o de la morería; calle de las Morenas.
En el Fuero de Plasencia se manifiestan de forma expresa los dos
poderes que deben gobernar en la ciudad y su concejo: por una parte
el corregidor como representante del Monarca y los regidores; y por
otra el Cabildo catedralicio como cabezas máximas de la Diócesis
placentina. Ambos grupos sociales dejarán su impronta en los
edificios urbanos.
En su entramado urbano existen dos Catedrales: la Catedral o Iglesia
de Santa María que presenta la originalidad de ofrecernos dos
edificios solapados arquitectónicamente y diferenciados en el tiempo
y en el estilo. La Catedral Vieja que se comienza a finales del
siglo XIII, pero cabe citarse como ejemplar del siglo XIV con
reminiscencias cistercienses y formas protogóticas. De especial
interés la Sala Capitular que ofrece la disposición de bóveda
poiterina. La Catedral Nueva comenzada en el año 1498 y continuada a
lo largo del siglo XVI dentro del estilo renacentista. Participan en
su construcción de forma más o menos directa los principales
arquitectos del citado siglo: Enrique Egas, Juan de Álava, Francisco
de Colonia, Covarrubias, Diego de Siloe y Rodrigo Gil de Hontañón.
También lo hacen de forma muy activa toda una pléyade de canteros
vecinos de la ciudad, destacando la familia de los González.
Resultan objeto de especial interés, dentro del nuevo edificio
catedralicio, el Coro que sigue la línea de las sillerias de coro
españolas del siglo XV, donde se muestran los sitiales de los Reyes
Católicos y la Cátedra del Obispo que son obra del tallista Rodrigo
Alemán. El Retablo Mayor tallado por el imaginero Gregorio Fernández
y su escuela vallisoletana. Otros edificios religiosos: Convento de
San Vicente de Padres Dominicos (finales del siglo XV); Colegio de
la Compañía de Jesús (mediados del siglo XVI), antigua Casa de la
Salud; Capilla del Convento de las Claras (finales del siglo XV);
las Parroquias ya citadas que dan nombre a los barrios; así como las
iglesias extramuros de San Lázaro, San Juan, Cristo de las Batallas
y Santuario de la Virgen del Puerto.
Las edificaciones civiles vienen representadas por el Palacio de los
Marqueses de Mirabel, casa mayorazgo de los Zuñiga que a lo largo
del siglo XV poseen el título de Condes de Plasencia, siéndoles
negado a raíz de la confrontación de Isabel de Castilla y Juana la
Beltraneja. El Palacio gira en torno a un patio central de modelo
italianizante, mereciendo especial atención el juego de escalera y
la armonía de los elementos arquitectónicos. Interesante el Salón de
Carlos V, con busto del Emperador atribuido a Pompeo Leoni, y el
Pensil que contiene una serie de restos arqueológicos coleccionados
por el Señor de Mirabel durante el siglo XVI.
Otros monumentos civiles de relevancia:
Palacio de los Monroy (o de las 2 torres), remozada en estilo
neogótico. Es el palacio más antiguo de todos los que hay en
Plasencia. Una de las dos torres fue derribada como consecuencia del
terremoto de Lisboa en 1755. Su fachada es románica, del siglo XIII.
Aquí nació doña María Rodríguez de Monroy, conocida como doña María
la Brava, quien en 1465 vengó en Salamanca (donde vivía y donde se
conserva su casa) la muerte de sus hijos persiguiendo y haciendo
decapitar a sus asesinos.
Casa de las Infantas y del Obispo Girón (siglo XVI) con disposición
de sillares almohadillados;
Casa del Doctor Trujillo (siglo XV),
Casa del Deán o del Marqués de Santa Cruz y
Casa de los Grijalva.
No deben olvidarse los restos de algunos Hospitales que hoy en su
mayoría están fuera de uso, pero que tuvieron una destacada
importancia en el desarrollo de la actividad sanitaria de la ciudad
y su concejo: Hospital de doña Gracia (hoy Hospital Provincial); de
la Cruz; y de la Merced. También es importante su judería, aun hoy
cerca de Plasencia hay una ciudad, Hervás, que mantiene un
impresionante barrio judío.
Personajes ilustres nacidos en esta ciudad, son por ejemplo Doña
Inés Suárez, heroína nacional Chilena, amante de Pedro de Valdivia
conquistador de Chile. Entre 1529 y 1531 residió en Plasencia el
compositor Cristóbal de Morales, que desempeñó allí el cargo de
maestro de capilla.
Se sigue celebrando aún hoy un mercado medieval los martes de cada
semana, donde se ponen a la venta los productos agropecuarios de su
comarca y valles, El primer martes de agosto de cada año se celebra
el Martes Mayor, donde se intenta recrear el espíritu medieval de
dicho mercado. Otras fiestas de interés, son la primera semana de
Junio, Las Ferias, donde se puede disfrutar de tardes de Toros, de
conciertos, de cañas y tapeos y salidas nocturnas por bares y
casetas. Merece especial mención el domingo siguiente al domingo de
Ramos en que se celebra la Romería al Santuario de la Virgen del
Puerto, patrona de la ciudad.
La economía se basa en el comercio y el sector servicios, y en una
desarrollada industria agrícola. Enclavada en una hermosa zona
natural y con un interesante patrimonio histórico-artístico, empieza
a despuntar como destino turístico. Posee una buena infraestructura
hotelera, destacando por su categoría y belleza el Parador Nacional,
también y por categoría citaremos el Hotel Alfonso VIII ambos
enclavados en el centro de la ciudad. |